RÁBIA INTELECTUAL



ME CAGO EN LA OSTIA. No tengo ni idea de casi nada. A veces me pasa que me doy cuenta. Ostia puta. Estoy un poco encendido. Necesito que alguien le de una patada a un bidón de gasolina. Necesito que se queme un edificio emblemático, adalid del progreso. Algunas personas que he concido tienen una idea de justicia muy primaria. Querían dar una paliza, colgar y quemar, a unos ladrones que robaron una moto. Eso les parecía justicia. Me parece una barbaridad. Yo quiero amargarles la vida a otros ladrones. No me parece justicia torturarles físicamente y matarles. No quiero saciar mi instinto, quiero un castigo lento, vital, quiero que vivan fracasando. Quiero saciar una rábia intelectual. Quiero que sus metas se conviertan en espejismos. Que se encuentren tan confundidos y perdidos como la más perdida de sus victimas. Quiero que vivan y que su mundo se desmorone.

Váis a perderlo todo cabrones. Os habéis apoyado en muy pocas cosas.

Estoy aprendiendo las artes marciales de la comunicación, y tengo planes de venganza. Quizá tenga que apartar mis emociones negativas para ser cinturon negro. Pero se que después no podréis cruzaros en mi camino. Se que después estaré preparado si el momento lo requiere. Estoy atento. Y sé, porque lo siento como el sutil olor que apenas se percibe, el que antecede al viento que precede a la tormenta, que llegará el momento.


Si tenéis un segundo, entre la burla y el negocio, temed.

btemplates

3 comentarios:

Unknown dijo...

Quiero unirme a tu grupo terrorista intelectual. Aunque la palabra intelectual me cause intelectualitis.

LARGA VIDA AL LOS PEPINILLOS EN VINAGRE!!!

Unknown dijo...

Y UN ABRAZO!

raton escondido dijo...

Está todo tan en el aire, con pinzas, que os digo: cuando veamos el principio, nos uniremos a ello... quizas.